Para la Totó

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Porque primero abraza, y después pregunta.
O no te pregunta nada.

Sólo da cariño. Sin pedir nada.

Mi amiguita, hija de la mejor de las madres (excepto la mía, claro).

Da:- Jo, hasta dónde la querés a Titi?











Yo también, mi amor, te quiero hasta el cielo.

3 pompones para esta capucha:

El Holandés Herrante dijo...

La inocencia y el amor desenfadado de los niños es capaz de fulminar cualquier momento de tristeza, solo con un gesto o un abrazo.
Esas personas chiquitas son lo mejor que nos puede pasar a nosotros, los adultos.
Saludos.

Matías Orange dijo...

iba a escribir algo, pero leí el comentario del holandes...

basta con todo...

Jime Ardini dijo...

igual que mi perra, que cuando llego de trabajar, me saco los zapatos y me lame las patas... una demostración de cariño inigualable!!


y dejen de mostrarme fotos de niños amorosos!! no me van a convencer de que hay que reproducirse!! :P