Nos dice Alejandro, desde Crónicas del Ángel Gris:
" El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencia.
Uno no está en casi ninguna parte.
Sin embargo, en medio de las infinitas desolaciones hay una buena noticia: el amor. "
Uno no está en casi ninguna parte.
Sin embargo, en medio de las infinitas desolaciones hay una buena noticia: el amor. "
N@ty... says:- patada ninja al alma:: se acaba de conectar [****]
Lujan says:- jajajajaa
Lujan says:- que forma de decirlo!
N@ty... says:- es la verdad..
Lujan says:- pobre naty
Lujan says:- y que dice el poroto no germinable?
Y después de este incidente (ocurrido en tiempo real mientras intentaba postear!), vamos a lo nuestro:
Me pregunto si habrá alguno entre nosotros que no se haya encaprichado, enamorado, enloquecido, ilusionado, lo que sea, con alguien... y haya rebotado inexorablemente, sufrido la ignorancia más absoluta, o la triste desilusión... sino la patada lisa y llana.
Y yo, que las he sufrido a todas y cada una de estas, me he hecho acreedora de una desconfianza absoluta, irreparable e irreversible. Ya no hay vuelta atrás. Esto no lo voy a poder cambiar...
Recuerdo en la secundaria, en una fiesta del colegio, que bailé con un chico que me gustaba muchísimo... es decir, me gusto después de bailar con él... Estaba tan, pero tan contenta, que la sonrisa me duró dos días... que ilusa esperar una correspondencia mutua, la verdad. Pero era chica, y ahora que lo pienso, me río.
A esto siguió una absoluta tristeza y una desilusión inmensa... conmigo misma, con el mundo...
Y posterior a esto, el deseo cumplido. 5 años enteros de deseos cumplidos. En ese momento me dije que las cosas que uno desea, se cumplen, que es posible querer algo, necesitarlo y tenerlo. Se puede.
Al 6to. año, me tuve que meter las ilusiones por la oreja, por supuesto...
Y al día de hoy, que he tenido tantos golpes, todos remachados y emparchados como se podía, tantas ilusiones guardadas en las oreja, pienso que ilusionarse es cosa de valientes; y que los comunes nos contentaremos en desear algo discretamente, sin esperar grandes cosas.
Pero ilusionarse debe estar en la naturaleza de la gente; porque por más que quiera, no puedo dejar de hacerlo... no me puedo negar una ilusión modesta de tanto en tanto...
Ayer, una de estas ilusiones se cumplió. Qué raro...
Y me di cuenta cuan jodida estoy, porque me sonreí un rato nomas.
Y ya no espero nada.
P.D: Si usted no entiende nada de porotos no germinables, puede leer mi segundo post y enterarse un poco...
